Y aquí estoy nuevamente,
esclavo de esta rutina que tanto amo y odio a la vez,
durmiendo de cinco a once, cenando a media noche,
deambulando en madrugada.
refugiado en mi cueva,
en mi libros, en mi música.
Perdido en mi laberinto,
en mis pensamientos, en mis recuerdos,
en mi nostalgia, en mi soledad;
lamiendo mis heridas,
esas que casi ya no duelen.
Aquí estoy yo,
una vez más sin ti.
Pero esta vez, hay algo diferente
a la veces anteriores en que nos perdimos,
algo que hace que todo duela menos;
y es que esta vez tengo la certeza de querer quedarme así,viviendo mis días sin ti.