miércoles, 17 de abril de 2013

Quiero ser el hombre que soy




No quiero ser un hombre más de los tantos que hay. quiero ser más que un constructo social, más que un compuesto biológico de cromosomas XyY. No quiero sentirme hombre por el simple hecho de poseer un pene, de tener bello en el pecho o barba en la cara; quiero ser un hombre capaz de permitirse sentir y de expresar sus sentimientos y emociones sin miedo o vergüenza a lo que los demás puedan decir o pensar.  Un hombre que sueñe, como lo hacen muchos otros, pero que se atreva a ir detrás de sus sueños, como solo se atreven unos pocos. Un hombre que cuando se sienta triste, preocupado, desolado se eche a llorar haciendo a un lado ese “los hombres no lloraran” impuesto por la sociedad. Un hombre capaz de conmoverse y derramar algunas lágrimas, o muchas, mientras mira una película, oye una canción o lee un poema, sin necesidad de contenerse. Un romántico que no tenga miedo de caer en la cursilería, un hombre que disfrute de dar detalles pero también de recibirlos, al que le hace feliz recibir rosas blancas, chocolates, cartas o tarjetas de su amada. Un hombre que ame apasionadamente sin miedos ni reparos. Pero que no solo se apasione al amar, sino también al oír  al mirar, al pensar, al hablar, al escribir, al actuar, un hombre que se apasione por todo lo que pueda sentir, pensar o hacer, un hombre apasionado al vivir. Ese es el hombre que quiero ser, el hombre que soy.